Habilidades sociales: ¿se pueden adquirir?

 

Aspectos generales.Las habilidades sociales constituyen una herramienta enormemente útil de la que se sirven los seres humanos a lo largo de toda su vida. Nos permiten acceder al infinito abanico de posibilidades que nos ofrecen los demás para cubrir nuestras necesidades.

La historia pasada de éxitos o fracasos son aspectos que engrosan la mochila que siempre llevamos encima para enfrentarnos a nuevas interacciones. En ocasiones pesa de tal modo que no nos deja mostrarnos de forma espontánea, contribuyendo a ratificarnos en nuestra predicción de que no vamos a ser capaces de hacer frente a tal o cual interacción amenazante. Esta profecía autocumplida es uno de los principales escollos.Los comportamientos sociales, sean positivos o adecuados, sean negativos o inapropiados, que una persona va realizando a lo largo de su vida van configurando tanto el patrón de conducta que va a tener ese sujeto a la hora de relacionarse con su entorno como las autoverbalizaciones y, en último término, su autoestima.Es decir, al actuar de una determinada manera, se obtiene una contingencia (una consecuencia inmediata en el entorno) que, si ha sido efectiva, aunque quizá no haya sido apropiada, incrementa la probabilidad de repetir ese comportamiento en lo sucesivo.Por ese motivo, en PSI-CENTER aconsejamos iniciar cuanto antes el entrenamiento en habilidades sociales, ya que éstas no mejoran “espontáneamente” con el paso del tiempo, sino que incluso se pueden deteriorar al provocar el rechazo o la indiferencia de las personas significativas en la vida de una persona.¿Cómo se adquieren las habilidades sociales?Sin quitar importancia a los factores genéticos y hereditarios que intervienen en la configuración del carácter y la personalidad de los individuos, en PSI-CENTER consideramos que lo fundamental en el comportamiento viene dado por el ambiente, ya que en él se generan la mayor parte de los aprendizajes. Además, el ambiente se puede variar y modificar con el objetivo de adquirir conductas que no se han aprendido todavía, y/o desaprender otras que no son adecuadas, que perjudican al propio individuo o a los demás. Es decir, las conductas sociales, y por tanto, las habilidades sociales, se aprenden.Ninguna persona nace simpática, triste, desobediente, violenta, etc., sino que a lo largo de la vida va aprendiendo a ser como es. En este aprendizaje hay dos variables implicadas:• La propia conducta: lo que la persona hace, dice, piensa, etc.• Las conductas de los demás: la reacción del entorno ante lo que el individuo hace.La relación e interacción de ambas variables se rige por las leyes del aprendizaje. En PSI-CENTER consideramos los siguientes puntos como importantes:• Toda conducta que va seguida de una recompensa tiende a repetirse en el futuro.• Una conducta que no obtiene ninguna recompensa tiende a desaparecer.• Muchas conductas se aprenden por observación, imitando lo que hacen otras personas.
En PSI-CENTER pensamos que la competencia social constituye un aspecto fundamental, no sólo para la adaptación social del individuo, sino también para su desarrollo cognitivo y, en general para su autoestima.
TRATAMIENTO:
En PSI-CENTER tenemos como objetivo terapéutico la mejora en la actuación social del individuo y su satisfacción en el ámbito de las relaciones interpersonales. Este objetivo general se va concretando en una serie de objetivos específicos.Nuestro programa de intervención pone el énfasis en las técnicas dirigidas al entrenamiento en habilidades sociales en sentido estricto, es decir, a la enseñanza de las conductas apropiadas a las situaciones problemáticas; y también técnicas de reestructuración cognitiva para el análisis y modificación de todas aquellas creencias irracionales y cogniciones desadaptativas que interfieren con el funcionamiento social del paciente.